El príncipe saudí Saud Abdulaziz bin Nasser al Saud (ropa blanca) fue condenado el día 20 de Octubre del 2010 a cadena perpetua por un tribunal de Londres por haber golpeado brutalmente y estrangulado hasta la muerte a su amante Bandar Abdulaziz (ropa verde), con el que mantenía una relación homosexual. El príncipe fue declarado culpable el martes 20 de Octubre por la muerte de su sirviente, con el que mantenía una relación sexual, en un hotel de cinco estrellas de Londres, en el céntrico barrio de Marylebone, tras una serie de abusos físicos y psicológicos. Cuando fue detenido, Al Saud apeló a la inmunidad diplomática, que sin embargo no se le aplica en el Reino Unido, y ofreció 1 millón de libras (1,13 millones de euros) en metálico a cambio de evitar la custodia policial mientras se celebraba el juicio. Durante el proceso, el fiscal describió la muerte del ayudante del príncipe, cuyo cadáver fue descubierto en el citado hotel el pasado 15 de febrero, como un ataque “sádico”, que se produjo tras una noche luego de celebrar san Valentín.
El príncipe Al Saud, de 34 años y miembro de la familia real de Arabia Saudí, estaba embriagado cuando agredió al joven, tras haber consumido grandes cantidades de champán y cócteles. Durante el juicio, el príncipe admitió el cargo de homicidio, pero negó el de asesinato. Cuando se encontró el cadáver de Abdulaziz, Al Saud manifestó que su ayudante había sido agredido y robado tres semanas antes de su muerte en el barrio londinense de Edgware Road, para explicar así las heridas que presentaba el fallecido. Las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del hotel mostraron, en cambio, al príncipe agrediendo a su ayudante en el ascensor en dos ocasiones durante las semanas previas a su muerte, y se le vio también dándole patadas en la puerta de un restaurante la noche de su fallecimiento.
El fiscal Jonathan Laidlaw afirmó que las pruebas halladas entre ellas fotografías guardadas en un móvil y restos de semen en la ropa interior de la víctima “establecen de forma bastante concluyente que (Al Saud) es gay. El príncipe y su amante se habían alojado juntos en el citado hotel londinense desde el 20 de enero, tras haber prolongado unas vacaciones. Las manchas de sangre encontradas en la habitación indicaban, según la fiscalía, que la víctima fue objeto de una serie de agresiones separadas antes de ser asesinado.
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