CIUDAD DEL VATICANO. El papa Juan Pablo II dijo que los homosexuales “no deben ser discriminados porque presentan estas tendencias”, pero “no por ello la homosexualidad se vuelve moralmente justa, sino que sigue siendo algo que está en contra de la naturaleza, de lo que Dios ha originariamente deseado”, destacó.
El pontífice hizo estas afirmaciones en “Luz del mundo”, un libro de entrevistas con el periodista alemán Peter Seewald, que fue presentado hoy en la sala de prensa del Vaticano.
“Si alguien presenta tendencias homosexuales profundamente radicadas -y aún hoy en día no se sabe si son efectivamente congénitas o si nacen en la primera infancia- si estas tendencias tienen un cierto poder sobre esa persona, entonces esto será para él una gran prueba, así como una persona debe soportar otras pruebas”, sostuvo el Papa.
Benedicto XVI subrayó que toda discriminación de los homosexuales debe ser condenada, porque “el respeto de las personas es algo absolutamente fundamental”, pero no hay que olvidar que “el sentido profundo de la sexualidad es otro”.
“Se podría decir, si queremos expresarnos en estos términos, que la evolución ha generado la sexualidad, con el objetivo de la reproducción”, puntualizó el pontífice.
Es por estos motivos, agregó el Papa, que “la homosexualidad no es conciliable con el ministerio sacerdotal” y que se debe ser cuidadosos en la selección de las vocaciones, porque “hay que evitar que se cree confusión y que al final el celibato de los curas no termine siendo identificado con la tendencia a la homosexualidad”.
Seewald le recordó al Papa que, por lo menos en los monasterios, es indudable que exista homosexualidad, aunque sea no practicada, y Benedicto XVI contestó que “también esto forma parte de las tribulaciones de la Iglesia”, agregando que el religioso homosexual “debería por lo menos intentar no ejercer activamente esas inclinaciones, por fidelidad al compromiso más íntimo de su ocupación”.
“Si alguien presenta tendencias homosexuales profundamente radicadas -y aún hoy en día no se sabe si son efectivamente congénitas o si nacen en la primera infancia- si estas tendencias tienen un cierto poder sobre esa persona, entonces esto será para él una gran prueba, así como una persona debe soportar otras pruebas”, sostuvo el Papa.
Benedicto XVI subrayó que toda discriminación de los homosexuales debe ser condenada, porque “el respeto de las personas es algo absolutamente fundamental”, pero no hay que olvidar que “el sentido profundo de la sexualidad es otro”.
“Se podría decir, si queremos expresarnos en estos términos, que la evolución ha generado la sexualidad, con el objetivo de la reproducción”, puntualizó el pontífice.
Es por estos motivos, agregó el Papa, que “la homosexualidad no es conciliable con el ministerio sacerdotal” y que se debe ser cuidadosos en la selección de las vocaciones, porque “hay que evitar que se cree confusión y que al final el celibato de los curas no termine siendo identificado con la tendencia a la homosexualidad”.
Seewald le recordó al Papa que, por lo menos en los monasterios, es indudable que exista homosexualidad, aunque sea no practicada, y Benedicto XVI contestó que “también esto forma parte de las tribulaciones de la Iglesia”, agregando que el religioso homosexual “debería por lo menos intentar no ejercer activamente esas inclinaciones, por fidelidad al compromiso más íntimo de su ocupación”.
El anciano Papa será fiel a lo que él mismo dice."La evolución ha generado la sexualidad con el objetivo de la reproducción", La pregunta por qué ellos no se casan y reproducen? O por lo menos, asuman la reproducción que hacen normalmente a escondidas.
Así como pidieron disculpas por las hogueras de la Santa Inquisición, con un retraso de 5 siglos, ya aparecerá algún Papa más sensato a pedir disculpas dentro de 500 años por los disparates que dice este actual Papa.
Fuente: ABC
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