Hijos de Lesbianas son Mejores que los Heterosexuales

Uno de los argumentos que más usan las organizaciones que están en contra de que gays y lesbianas sean padres es el entorno en el que se crían. Aquello de que lo que enseñan un padre y una madre no lo pueden hacer dos madres o dos padres, es la constante que se escuchan en diferentes medios de comunicación.

Un estudio recientemente publicado por la revista Pediatrics reveló que los hijos de parejas de lesbianas obtuvieron un puntaje más alto que los hijos de padres heterosexuales en sus habilidades sociales y académicas. El estudio, que fue conducido por científicos de la Universidad de California, en San Francisco, empezó en 1996 y fue titulado "Estudio Nacional Longitudinal de Familias de Lesbianas", según informó el sitio español El Mundo. Los investigadores se centraron en los hijos de lesbianas y los de madres casadas con hombres, y siguieron los casos desde el nacimiento hasta la adolescencia de los chicos. Los hijos de madres lesbianas han demostrado, con creces, ser menos agresivos, tener menos problemas sociales y acatar mejor las normas.

Para cualquier persona razonante esto son todo puntos positivos, de hecho, los niños de madres lesbianas que sufren bullying (Acoso escolar, también conocido como hostigamiento escolar, montaje escolar o, incluso, por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato o acoso en el colegio, físico o psicológico) lo sufrían más por el propio bullying en sí, no por tener dos madres o padres. Son muchos los niños de familias homosexuales. Y de los estudios realizados se ha sacado una conclusión bastante clara: que estos niños no cumplen con los mencionados por Organizaciones religiosas o políticas que los críticos pronosticaban. Ni son inestables, ni peores personas ni tienen problemas éticos. Es más, todo lo contrario.

Y se habla, además, de un tema muy importante. Las parejas homosexuales que tienen hijos, lo hacen tras una larga meditación, y en ocasiones, tras una larga lucha. Esto hace que estas madres o padres estén más preparados para apoyar a sus hijos e hijas ante cualquier discriminación.

Rosa María Ortiz, integrante del Grupo de Madres Lesbianas (Grumale), indica que las preferencias sexuales se asumen por naturaleza y no por repetir conductas de otros. Por tanto, asegura que los hijos que viven con sus madres o padres, lesbianas u homosexuales, respectivamente, crecen sin prejuicios sobre los roles sociales predeterminados, son más libres de elegir lo que desean y asumen su sexualidad no sólo con responsabilidad, sino con libertad.

Uno de los puntos delicados que enfrentan comúnmente los homosexuales y las madres lesbianas es la educación sexual de sus hijos, y contrario a lo que se piensa de que las familias tradicionales educan a sus hijos con preferencias sexuales (heterosexual), la realidad es otra, pues la mayoría de las lesbianas y homosexuales vienen de padres heterosexuales.

Las mujeres lesbianas tienen derecho a ser madres y vivir una vida plena con sus hijos y su pareja del mismo sexo, afirmó Susana.