Arabia Saudita es uno de los países de mente más cerrada del mundo, a pesar de las bonitas palabras que se enseñan en el CORAN es incomprensible como los aplican los hombres sus severas leyes religiosas, el poder del petróleo y el hecho de ser uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región contribuyen al hermetismo de un país que "No respeta la vida y los derechos humanos más elementales".
Precisamente, esa falta de respeto hacia los derechos humanos y a la vida fue el motivo por el que el secretario general de Arabia Saudita ante Naciones Unidas pidió asilo en 1994 tras denunciar las constantes violaciones de este país en materia de derechos humanos. Y esa, fue la última petición de asilo de un diplomático arabe hasta la ocurrida este mes, cuando un Diplomático GAY de Arabia ha pedido asilo en Estados Unidos.
El diplomático se llama Ali Ahmad Asseri, es secretario general del Consulado saudí en Los Ángeles y acaba de pedir el asilo porque el Gobierno de Arabia Saudita le ha denegado la renovación del pasaporte diplomático a la vez que era despedido de su servicio, tras saberse que el diplomático era gay y para empeorar, era amigo de una mujer judía.
Alegando que su vida corre un gran peligro si regresa a su país, ya que será asesinado a plena luz del día, el hasta ahora funcionario desea quedarse a vivir en Estados Unidos. Al peligro que ya de por sí le supone ser homosexual en este país, se le une el peligro de ser autor de una carta publicada en diversas webs de Arabia en el que se lamentaba del atraso de su país, la falta grave que se comete contra sus projimos , así como la primacia de los imágenes radicales que están falseando la tolerancia que es propia del Islám, con una imagen violenta y radical que no se ajusta a la auténtica realidad.
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